Al pensar en una parrilla debemos tener en cuenta varias cosas: su ubicación, el tamaño que tendrá, su estilo, etc.
El lugar escogido para su ubicación debe ser adecuado, preferiblemente en el exterior o al aire libre. Debe tenerse en cuenta su funcionalidad y relación con otros espacios de la casa, sobre todo con el comedor y la cocina. Debe estar provisto de un piso cómodo con una superficie nivelada, seca y regular.
En la medida de lo posible y dependiendo del espacio, será conveniente dotar la zona de parrilla de algunos elementos importantes: un lavadero, una mesa o superficie de trabajo, espacios para almacenar la leña y el carbón, una repisa o despensero para guardar los utensilios parrilleros, los fósforos y los útiles de limpieza.
Otro punto a tener en cuenta es la protección de la parrilla contra la intemperie. Así, podemos pensar en algún tipo de cobertura, puede ser por ejemplo una de tipo entramado. Además de la protección contra el polvo y la lluvia, proveerá de sombra y de un toque más acogedor al conjunto.
El manejo del aire y la evacuación de los humos es otro punto importante para el correcto funcionamiento del área, sobre todo si se ubica en una zona intermedia o interior. Como regla general evitar lugares ventosos.
Algunos tips:
Puede escogerse una ubicación intermedia entre el interior de la casa y el jardín o patio, así se podrá disfrutar de un espacio cubierto pero abierto al exterior, pudiendo además manejar la fuente de calor a conveniencia.
Otra ubicación posible es en la zona lateral de una cochera cubierta o de un cobertizo. El espacio techado puede funcionar también como comedor.
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